30 marzo, 2009

lo que tenía que pasar...


...Todo lo que hicimos no es necesario que lo describa, pero sí digno de recordar, no puedo negar que en momentos me sentía culpable de estar con el hijo de aquel hombre que de alguna u otra forma marcó mi vida sentimental; pero mis emociones estaban a todo lo que daban, ya sé, fue un momento de vulnerabilidad, pero ah cómo disfruté haber caído en sus brazos y dejarme llevar por el momento! sentir su cuerpo, su fuerza, su pasión y aunque Edgar era el vivo retrato de su padre, estar con él fue totalmente diferente, fue como recordar lo nunca antes vivido o vivir un pedacito de pasado pero corregido y aumentado jajaja!
En fin, después del candente encuentro, nos dimos un tiempo para hablar, la plática no podía ser muy profunda, puesto que el único tema que teníamos en común era Fernando, sus bienes, los pleitos, y después de lo que había pasado no estábamos como para algo tan negativo; más bien nos concretamos a conocernos un poco de una forma amena, simple y evasiva de la realidad.
Ese fue el principio de otra relación medio escondida, si bien, no había impedimentos de mucho peso o reales, en el fondo, el poco pudor que tengo (porque sí lo conozco) no me dejaba sentirme libre y a la vez creo que es más emocionante cuando te escondes, cuando haces algo sabiendo que es reprobado por la mayoría, cuando existe algún peligro o problemilla detrás de ello. Así que me dediqué a disfrutar lo que teníamos, que obviamente no podía ser una relación cursi porque no las tolero, era más bien algo ligero, si mucho compromiso pero con una constante: Pasión, había pasión en todo lo que hacíamos juntos, en cuanto nos veíamos, cuando hablábamos, cuando bailábamos a oscuras, vamos hasta cuando estábamos en silencio en el balcón; y cuando no lo veía yo seguía con el mismo sentimiento que nunca me había dado el permiso de tener, y no podría llamarle amor porque eso venía más de mis entrañas que del corazón.

Nuestros encuentros eran casi siempre en mi departamento, el mismo que tantas veces visitó su padre, pero de repente Edgar proponía el suyo, sólo para variar o cuando quería lucirse con algún detalle que le diera más emotividad al momento, una de esas noches fue cuando pasó lo que yo sabía que podía pasar, pero para lo que en realidad no estaba preparada…



Lauraaa... sigues.

2 comentarios:

Don Diablo dijo...

Excelente!
Ya me hacia falta leer un poco mas de este Cadaver Exquisito que, con perdon de las Menchus que merecen todo mi respeto, ya olia mas a panteon (no tanto como mi abandonado blog).

Por cierto que hasta ahorita mis favoritas siguen siendo Sara y Zakumy.

Sigan por la linea! yo prometo buscarme mas chancita para actualizar mi blog y seguir rondando este su cuartel.

Don Diablo
Por una sociedad libre de perros ridiculos en brazos de señoras fufurufas.

sara bang bang dijo...

yo conozco esos zapatos! que buen gusto el tuyo ma' wuajajajaja