07 septiembre, 2010

Conoceremos a la nueva menchu!!!!!

Pues hace mucho tiempo que esto esta abandonado y como no tengo nada que hacer pues .... mmm nada! solo que hoy después de muchas semana por fin Jude, la menchusita menor ya esta en su casa!

19 marzo, 2010

Colectivo 2


Me persiguen! Sigo huyendo y no puedo casi mover el cuerpo, tengo terror hasta de mi cuerpo mismo, temor de que mi cuerpo me delate en un abandono de coraje y tenga que salir de esta sucia tina.

Van mas de tres días y no se que haya mas allá de la puerta, mi mundo, mi universo se reduce a tan solo un sucio baño inservible, una cortina y una tina que me oculta…se que estoy acorralada y muchas veces quisiera salir y dejar que todo acabe, que me lleve el diablo ¡Con tal que este maldito terror acabe! Pero es esa idea de Resiste! Resiste! No salgas aun no es tan tarde, Damian aun puede llegar…

El agua ya escasea, el alimento se ha reducido a dos mendrugos de pan, no se si estoy enloqueciendo, ¡No puedo dormir! La noches son mas largas, mas temibles que de costumbre, ¡no puedo dormir por todo! Por el rechinido de mis rodillas, por los malditos grillos que cuando callan puedo escuchar quejidos lastimeros de todas partes, gritos de niños y mujeres gritando, ¡Hay momentos en que rezo por solo escuchar los grillos!... Finalmente se habrán entregado –Me dice mi interior un tanto resignada y atemorizada al poder yo ser la siguiente-.

Dos noches con sus días y lo que va de este, Damian aun no vuelve, podría ser que lo hayan encontrado, ¡Que será de mi si el muere! Aun me queda el arma y varios tiros, Damian me dijo que la usara si fuese necesario, sin duda prometí hacerlo…la verdad es que soy una cobarde tan cobarde que el simple hecho de mirarla me congela de miedo, se que seria mas fácil levantarla y recargarla entre mis piernas con cañón fijo hacia mis sesos que usarla en contra de cualquier otro individuo, se que me llama esa arma, cada minuto que pasa veo mas factible…

Sigues Sara

Cuento Colectivo (Final)

Era una noche fría, taciturna era la fría herencia de una alborada gris que se había perdido en lo distante, -Esta es mi verdadera herencia- replique en mis adentros, tenia miedo…temía estar enamorada y perder los estribos mas allá de un punto donde pudiera echarme atrás y atar de nuevo…

Escuche un ruido frente a mi puerta, me acerque magnetizada por el misterio de aquel sonido peculiar aun cuando un escalofrío me recorría desde la nuca hasta las piernas, acerque mí oído hacia la puerta como si esta me fuera a contar un secreto;

-“No regales el alma Ofelia! Que tu bien sabes que sucede y que se siente cuando muerde el corazón”-

Angustiada di dos pasos atrás, el corazón estaba apunto de salir disparado desde mi pecho y atravesar mi blusón para estamparse inerte frente la puerta, -Seria gracioso el responder ese murmullo con tan sangriento detalle- Pensé en voz alta a fin de afianzar todo el peso de mi cuerpo a mi propia voz y evitar desplomarme sobre el piso, escuche ruidos, esta vez eran mas fuertes e insistentes, provenían del mismo punto que hace unos momentos, quede paralizada hasta que pude distinguir unos maullidos tenues, entre abrí la puerta sin soltar seguros, con cadena en mano y con el poco espacio deslizado pude ver quien solicitaba el entrar a mi apartamento, era Soren el vagabundo gato perdido que desde hace 2 años no sabia nada de el, lo reconocí por su color negro y por su inconfundible lunar blanco en su pata izquierda que contrastaba con su pelaje negro carbón, me tranquilice ante la idea de haberlo imaginado todo, desquitaba mis nervios sobando el lomo de Soren quien entre mis brazos los recibía agradecidamente ronroneando.

Me dirigí a mi cuarto a recostarme un poco, no encendí las luces nunca me han gustado las cosas tan “claras” jugueteaba un poco con Soren entre penumbras, escuche la puerta de la calle abrir el gato simplemente salio por la ventana… llegaba Fernando!!! Venia hacia mi con pasos tenues!! Era el!! Era su aroma de lavanda y tabaco calido!! Se sitúo frente a mi cama yo simplemente no podía mirar su rostro!! Me sentía atemorizada y de corazón sumamente vulnerable, se sentó brevemente a pie de cama lo veía sonriente, no podía respirar ni siquiera mover un centímetro mi cuerpo, solo pude cerrar los ojos, no se por cuanto tiempo…

Escuche mi nombre, lo escuche mientras alguien tomaba suavemente mis hombros y cadenciosamente me hablaba al oído:-Ofelia, Ofelia despierta te has quedado dormida sentada, soy yo, Edgar!! ¡¿Estas bien?!- lentamente fui abriendo los ojos lo primero que vi fue a Soren a un costado de mi cama, serpenteando su cola en respuesta de mis ojos al verlo, me reincorpore lentamente asentí estar bien, replique haberme quedado dormida sentada en cama debido a un fuerte agotamiento. El solo me sonrío y me hizo un gesto de ternura para después retirarse a prepararme el desayuno al verme un tanto descolocada.

Comencé auscultando mi cuerpo, como aquel que ha perdido alguna prenda o trata de cerciorarse que no le falta nada, que nada se ha perdido, me sentí un tanto ridícula al hacerlo, solo traía blusón y bragas –No seas tonta Ofelia, ¿Qué te puede faltar?- de nuevo lo dije en voz un tanto alta lo suficientemente como para preocuparme que Edgar me haya oído, comencé mi rutina matutina de identificarme de pie frente al espejo y ver como mi rostro se va apagando cual sirio religioso solo en afán de arder hasta donde el pabilo toque fondo…siempre con gracia de cualquier forma.

De reojo a reflejo de espejo pude identificar una carta dejada sobre el edredón de mi cama, pensé sobre el contenido y deduje que seria un poema o una invitación de Edgar a cualquier lugar concurrido, comencé con ánimo y curiosidad a leerla…


Mi buen Ofelia

Tan cercana y tan distante…

Quisiera agradecer y reprocharte esa furia que habita en ti, entre lo nuestro y mansamente duerme en lo profundo de tus ojos cuando reprochadamente te miras y te mides en mi, quisiera hablarte de las tardes calladas y de la lluvia que en tu cama fue refugio de una eterna y madura soledad, siembra y fruto de mis inmolados años de monotonía y de sueños derrumbados.

Contigo había sonrisas Ofelia, contigo también había llanto de ese que solo la almohada atestigua y el corazón procura no suspirar de mas para que nadie se entere, quiero decir que se que me detestas, que se que me amas y me extrañas como yo a ti desde la primera frase escrita en esta carta y que aumenta mas y mas en el transcurso que redacto la misma…tristemente nunca sabre de tu respuesta.

La vida se me va Ofelia, mas bien se me ha ido, se me fue con ese apartamento frió, con nuestro amor polar que mas que tuyo fue mío… se me fue Ofelia con tus piernas y con tus besos adormecidos, hoy se me va todo Ofelia se me va el esfuerzo y el fracaso con sus triunfos, se me van todos…mas no el recuerdo y un poco mas de olvido.

Me arrepiento de no arrancarte la ropa, de no llorarte como niño y quererte como madre protectora y divinidad de auxilio por lo menos me arrepiento de ni siquiera haberlo dicho, de gritar mi historia, de reír mas contigo…

Pero es por eso que algunas cosas perduran para siempre Ofelia, cuando la cosa queda inconclusa y el misterio nos separa y une con un millón de posibilidades en el reino del “hubiera” que no mueren y perduran siempre aunque no hayan nacido.

Quiero recordar tu voz Ofelia y danzar mientras me cantes una canción alegre a mi oído…ya no recuerdo tu voz Ofelia tu quebrada voz tan dejada y curtida con lo agreste de los años, era como el quejido de un niño y con tan solo escucharte reír la vida me inundaba de felicidad agradecidamente.

Estoy vacío Ofelia, ya no soy yo Ofelia, soy un algo extraño marchito que se va dejando vencer soy una parte tuya Ofelia la mas tenue y la mas frágil…No quiero morirte Ofelia, no quiero matarte en mi esta fe tan vulnerable que hoy habita aquí…

Todo es tuyo Ofelia, porque sin pedirlo y pidiéndolo fue mas tuyo que de nadie, todo lo que en mi universo fue obtenido por mis manos es tuyo Ofelia y se bien que mis manos no eran del completo agrado tuyo…


Quiero regalarte algo mas Ofelia es algo que revolotea sin parar en mi cabeza y que por ultimo quiero decir:


“El amor tiene que ver con el tiempo en que pasan las cosas y se rige bajo ese ritmo… No es bueno encontrar a la persona adecuada si no es el momento adecuado”


Por siempre tuyo Ofelia.



Fernando.


No pude mas sostener mi cuerpo, toda mi fuerza decaía, sentí como si una parte de mi se desgarrara por dentro, la carta al igual que cada gota proveniente de mi ojos pesaba mas que nada en el mundo, era Fernando. Hasta hace unos minutos Fernando para mi solo había muerto sin más ni mas, como un foco que se apaga, pero ahora sentía en carne viva el fallecimiento de Fernando.


¡Por dios Fernando estaba muerto! Se había llevado, sin yo saberlo, lo mejor de mí…!



FIN
L.C.